Con el objetivo de poder enviar cartas, documentación y otra serie de elementos por lo general pequeños, se crearon lo que hoy en día conocemos como sobres, los cuales, generalmente, son de papel.
Pero fue en la Francia del siglo XVII donde surgió la primera idea de los sobres tal y como los conocemos en la actualidad. Antonie de Courtin fue quien decidio colocar una cubierta de papel en aquella correspondencia que iba dirigida a la realeza. De esta manera, podían dejar plasmado quién era el emisario y quién el destinatario del mensaje, una gran idea para poder identificar dichos mensajes no solo con nombres sino también con direcciones, como ocurre con las cartas en la actualidad.
La utilización de los sobres llego a expandirse por toda Europa, sobre todo en las familias de alta alcurnia, según lo cual cada familia tenia un símbolo o sello con el que marcaban los sobres enviaban. Esto lo hacían para obtener una distinción social, ya que en aquella época era algo a lo que le daban mucha importancia, había mucha distinción de clases.
La utilización de sobres de colores y membreteados se puso de moda en el siglo XIX.
Como curiosidad resaltar que desde el siglo XV hasta el siglo XX, los sobres fueron la forma de envió de correspondencia más utilizada de la historia.
Hoy en día podemos encontrar gran variedad de sobres:
Orígenes de los sobres
Los sobres comienzan su evolución en el año 4000 a.c. debido a que los babilónicos tenían la necesidad de tener privacidad en todas sus correspondencias y envíos. Esto fue lo que les motivo a desarrollar una tinaja de barro que era el lugar donde colocaban sus mensajes. Con el paso del tiempo, pensando en como mejorar este método, crearon una especie de paquete que estaba fabricado con tejidos de plantas secas, paquete que podía ser reutilizado hasta en varias ocasiones.
Los primeros sobres de la historia
Pero fue en la Francia del siglo XVII donde surgió la primera idea de los sobres tal y como los conocemos en la actualidad. Antonie de Courtin fue quien decidio colocar una cubierta de papel en aquella correspondencia que iba dirigida a la realeza. De esta manera, podían dejar plasmado quién era el emisario y quién el destinatario del mensaje, una gran idea para poder identificar dichos mensajes no solo con nombres sino también con direcciones, como ocurre con las cartas en la actualidad.
La utilización de los sobres llego a expandirse por toda Europa, sobre todo en las familias de alta alcurnia, según lo cual cada familia tenia un símbolo o sello con el que marcaban los sobres enviaban. Esto lo hacían para obtener una distinción social, ya que en aquella época era algo a lo que le daban mucha importancia, había mucha distinción de clases.
La utilización de sobres de colores y membreteados se puso de moda en el siglo XIX.
Como curiosidad resaltar que desde el siglo XV hasta el siglo XX, los sobres fueron la forma de envió de correspondencia más utilizada de la historia.
Los sobres en la actualidad
Hoy en día podemos encontrar gran variedad de sobres:
- Sobres engomados, que son los que tienen una capa que si se humedece adquiere la propiedad de pegar
- Sobres con ventana. Son aquellos que tienen en una de sus caras una parte transparente que deja ver una parte del contenido
- Sobres autoadhesivos. Muy cómodos, pues tienen una banda elástica que al ser retirada permite que se pegue con facilidad y sin necesidad de humedecer como ocurre con los sobres engomados.
Y por supuesto, hoy en día también podemos encontrar sobres con una amplia gama de colores y de diseños.
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